Tras dormir la resaca de la fiesta que tuvieron, una pareja de rusos empezó el día con sexo en la cama. Pronto otra pareja de amigos les pilló y decidieron unirse, hasta protagonizar los cuatro juntos una orgía mañanera. No se cortaron un pelo a la hora de follar los unos frente a los otros y de hecho, las chicas incluso quisieron experimentar una doble penetración, gozando de dos buenos rabos a la vez y terminando esa experiencia con la lefa de sus chicos en sus caritas.