Tanto mis amigas como yo misma, vivimos atrapadas en una vida aburrida con nuestros maridos. Pero tras hablarlo, decidimos hacer una locura y acabamos metidas en un club de intercambios. Estábamos preparadas para cualquier cosa y al final, terminamos desnudas follando juntas en una orgía swinger. Fue un morbazo ir cambiando y follar con todos los chicos de por allí o entre nosotras mismas, gozando de una experiencia que ya estamos pensando en repetir.