Lo que iba a ser una simple reunión de amigos, estas tres francesas lograron convertirlo en una de sus mejores experiencias sexuales. Y es que después de tomarse unas copas y de flirtear en el sofá, se quitaron la ropa y acabaron con las bragas tiradas en el suelo, lanzándose sobre los chicos y pidiéndole follar juntos en una orgía casera. Ninguna se quedó sin su dosis de polla, probando varias posturas mientras se iban turnando para penetrarlas a fondo.