Para mantener un cuerpazo tan brutal como el que tiene, Sienna Day tiene que acudir al gimnasio casi a diario para hacer ejercicio. Tenía un entrenador personal que hasta ahora, había tenido que contenerse para no meterle mano… hasta que un día ya no pudo más. Agarró su culazo y le rompió los leggings, hasta descubrir que llevaba un dildo metido en su culo. Ella acabó igual de cachonda y quiso continuar quemando calorías pero esta vez pidiéndole sexo anal y gimiendo con su enorme polla dentro de su ojete.