Su rabo jamás había probado a una chica tailandesa, hasta que apareció ante sos ojos y se le puso a tiro. Ella era una mujer muy exótica, guapa y sexy, una combinación que dejaría a cualquier hombre sin habla. La chica estaba dispuesta a todo con él y lo demostró yéndose a su casa, donde le metió un polvazo que jamás olvidaría.