Tocaba una mañana de tareas en casa y la cuñada de este tipo estuvo un buen rato recogiendo la ropa y ordenando. Cuando fue a poner una lavadora, metió sus pantalones y sus bragas dentro, hasta terminar desnuda y esperando a que se limpiasen. Para aprovechar el rato, la muy golfa empezó a masturbarse pero no se dio cuenta de que el hermano de su marido acababa de llegar. Al verla así de cachonda, él se animó y sacó su polla, hasta ponerla a cuatro patas y echarle un buen polvo en el sofá.