Tras alquilar una cabaña en el bosque con su chico y conocer de caminata a otro chaval, esta zorra emo quiso pasar la mejor noche de su vida, así que terminó por golfear como solo ella sabe hacerlo para zamparse ese par de rabos a la vez en un trío. La morena fue directa al grano y pronto estuvo sacándoles brillo a esas pollas, para luego disfrutarlas en una doble penetración brutal, donde no se cortó para nada a la hora de gritar de placer.