Categorias: Jovencitas
08:03
Hacía tiempo que mi novio y yo no teníamos un día entero para los dos y lo aprovechamos a lo grande. Salimos a pasear y a cenar, pasando un rato muy romántico juntos. Pero yo quería más y además necesitaba devolverle el favor por una tarde tan perfecta, así que le susurré al oído que quería volver a casa para probar su polla. Esa frase encendió en él la llama y fuimos corriendo a nuestro piso, donde nada más atravesar la puerta nos quitamos la ropa para follar duro, hasta notar como soltaba toda su lefa dentro de mi coño.