Tras llegar a casa de la playa, este chaval y su guapa novia se pusieron muy cariñosos el uno con la otra, hasta irse al sofá a hacer guarradas. Ella se desnudó mientras el chaval lo grababa todo con su móvil y cuando vio su empalme, no dudó en chuparle la polla. Luego se puso a cuatro patas y le dejó penetrar su chochito a conciencia, gimiendo de gusto y entregándose a fondo en ese vídeo casero del que acabaron siendo protagonistas en la red.