Tuve un desliz con otra mujer y mi esposa se enteró de todo, por lo que ya me veía divorciándome y solo de nuevo. Afortunadamente acabamos reconciliándonos pero la cosa no iba a quedarse así, ya que ella quería una pequeña venganza. Así que acordamos que pudiese hacer exactamente lo mismo y encima, me obligó a verlo todo mientras ella disfrutaba. Para ello contó con la ayuda de un amigo mulato, que terminó dándole a probar su polla y penetrándola a fondo, mientras yo flipaba con la escena.