Tengo un hijo muy rebelde y una vez más, el director de la escuela volvió a llamarme por sus travesuras. Esta vez fue muy lejos y parecía que estaba dispuesto a expulsarle definitivamente. No podía permitir que eso sucediera y le dije que estaba dispuesta a hacer lo que fuese necesario. Cuando se lo comenté al director, me pidió que me quitase la ropa y le mostrase mi cuerpo al desnudo, algo que me dejó bastante claras sus intenciones. Empezó a meterme mano y al final, me lo tuve que follar para lograr que no echase a mi hijo… y la verdad es que lo disfruté como una golfa.