La verdad es que si hay algo que destaca de esta trans latina no es precisamente su polla, sino el pedazo de culo que tiene. Aunque muchos hombres heterosexuales suelan decir que la rechazarían, luego a la hora de la verdad hay muchos que no pueden negarse a probar ese trasero. Es el caso de este chico, que acabó poniéndola a cuatro patas y reventando su ojete como a ella tanto le gusta.