Hace tiempo que viven juntas y aunque nunca lo han comentado, siempre habían tenido en mente experimentar juntas una follada lésbica. Y es que a estas dos preciosidad les encanta probar cosas nuevas y al final, acabaron cediendo a sus fantasías. Lo hicieron durante el desayuno, donde una de ellas apareció por detrás y empezó a meterle mano a la otra, la cual estaba con su café. Al ver como se dejaba llevar, decidieron besarse y al poco rato, estaban en pelotas en la cama y comiéndose los coños la una a la otra.