Quedaba poco para salir de la oficina y ya estaba pensando en que hacer nada más volver a casa. Tenía ganas de sexo y de hacer locuras, así que hice una vídeo llamada a un follamigo y empecé a enseñarle mis tetas y mi culo. Le dije que le esperaba en casa y por sorpresa, llegó con un amigo con el que también me lo pasé en grande. Y es que me pillaron masturbándome el culo con un consolador y al final, pude probar sus pollas en un trío donde no dudé en pedirles una doble follada donde logré correrme como una fuente mientras penetraban mis dos agujeritos.