Hace poco nos dimos cuenta que uno de nuestros compañeros de curro era un desastre con el ordenador. No paraba de tener problemas y una mañana, fuimos a echarle una mano en su despacho. Por el camino empezamos a hablar y como somos muy zorras, decidimos tentarle hasta ver donde acababa la cosa. Le pusimos tan cachondo que al final, terminamos follando por toda la oficina, hasta que la jefa nos pilló de lleno.