En la mente de esta sirvienta mexicana, empezó a surgir la idea de seducir a su jefe, ya que alguna vez se había dado cuenta de como le miraba el culo. Una tarde mientras limpiaba las ventanas, empezó a quitarse la ropa y terminó con solo su tanga puesto, exhibiendo sus tremendas nalgas. Se metió en su casa y esperó a que le hiciese compañía, hasta dejar que agarrase con fuerza sus nalgas. Luego volvió a la terraza y terminaron follando juntos con el sol a su espalda, hasta notar como el hombre eyaculaba dentro de su chochito.