Aunque no tengo mucha experiencia de secretaria, ansiaba conseguir el puesto y estaba dispuesta a cualquier cosa. Fui a la entrevista con la idea clara de dejar buena sensación… algo que conseguí y con creces. Y es que mientras el chico me hablaba del curro, yo empecé a chuparme los dedos y terminé abalanzándome sobre él, besándole y yendo a por su polla. No quiso cortarme y antes de que me diese cuenta, estábamos follando sobre la mesa hasta llegar a sentir su polla por detrás.