Aunque este chico se define como heterosexual, siempre le dieron mucho morbo los travelos y al final, decidió probar una noche con una trans brasileña que logró llamar su atención. Acabaron en su casa y ella no tardó en agacharse para zamparse su polla, para luego ponerse a cuatro patas y gozar de sexo anal. Fue un gustazo para los dos y al final, el chaval se animó y dejó que ella le metiese su verga también, dándose por el culo el uno a la otra.