No quedaba mucha gente en la biblioteca y ya llevaba un buen rato delante de los libros, así que pensé en relajarme de alguna manera. De repente me vinieron a la cabeza algunos vídeos porno muy cachondos, como el de Kendra Sunderland masturbándose el coño junto a los libros. Así que decidí imitarle y me puse cómoda en mi silla, exhibiendo mis tetas y mi cuerpazo delante de la cámara, para luego darme placer y gemir mientras intentaba no hacer ruido, todo ello antes de salir corriendo ya que casi me acaban pillando.