Andaba con unas amigas de fiesta tomando unas copas en una terraza cuando de repente, un chico apareció con la polla dura y terminó corriéndose sobre mi hombro. Cualquier otra chica hubiese reaccionado cabreándose, pero yo reaccioné como la golfa que soy. De hecho el resto de mis amigas hizo lo mismo y al final, dejamos lo que estábamos haciendo para quitarnos la ropa y follarnos al chaval y al resto de sus amigos en una orgía.