A la hora del sexo, parece que a estas dos guapas europeas no les importa practicarlo con un chico o entre ellas mismas. Así que una tarde y mientras se mostraban muy cariñosas entre si, las dos terminaron metiéndose mano y besándose en medio del salón. Tras quitarse toda la ropa y tumbarse en el sofá desnudas, empezaron a comerse los coños y al final una de ellas hasta usó su puño para masturbar a la otra, en una sesión de fisting vaginal que dejó su coño bien húmedo.