Nada más despertarme, tuve a mi novio encima pidiéndome sexo. No me dejaba ni desayunar e iba salido perdido, así que le dije que lo dejase para después. Luego fui a hacer yoga y ahí estaba, metiéndome mano e impidiéndome concentrarme en mis cosas. Más tarde dimos un paseo por el campo y me comentó la idea de follar en el bosque. En ese momento decidí ceder y nos fuimos al dormitorio, hasta abrirme de piernas y dejar que se desfogase con un buen polvo, mientras de paso lo grababa todo en primera persona y me llevaba al orgasmo… porque otra cosa no, pero follando está hecho un semental.