Soy de una familia muy adinerada y mis padres tienen varios guardaespaldas que nos protegen a diario. El problema es que mi padre es muy controlador y muchas veces, no me deja ni salir de casa sola. Acabé aburrida y tirada en mi cama, así que pensé en algo para entretenerme, por lo que comencé a jugar por debajo de los pantalones del guardaespaldas. Me encontré con su enorme polla de color y al final, pasamos el rato follando como animales y antes de que mis padres pudiesen pillarnos.