Mientras se daba un baño, esta latina culona se fijó en como su chico se le quedaba mirando embobado, algo normal teniendo en cuenta el culazo que tiene la morena. Así que ya que lo tenía comiendo de su mano, aprovechó para pasar un rato de sexo salvaje y se metió en casa, donde meneó su trasero haciendo twerking hasta conseguir provocarle un buen empalme. Acabó chupándosela en medio del salón y al final, pudo gozar de un buen polvo a cuatro patas y de los pollazos de su pareja que sació sus ganas con semejante zorra.