Aunque estaba echando una siesta muy plácida, esta gorda universitaria acabó abriendo los ojos cuando su novio apareció por casa. Empezó a darle besos y ella le correspondió de la misma forma, hasta quitarse la ropa y ponerle a tiro su coño. Por suerte para ella, al chico le da igual su sobrepeso y de hecho, la prefiere así. Por lo menos tiene carne de la que agarrarse y los polvos con ellas son una auténtica pasada, como puede comprobarse en este vídeo porno gratis.