Fui a ver a una amiga a su casa y me la encontré posando desnuda delante de un fotógrafo. El tipo me pidió que hiciese lo mismo y al final, las dos acabamos en pelotas y gimiendo juntas gracias a un vibrador. Luego nos puso la polla delante y no nos pudimos resistir, hasta que mi marido nos pilló in fraganti. Pero lejos de enfadarse, lo que hizo fue unirse a la fiesta y los cuatro nos marcamos una orgía casera donde le dimos al sexo de todas las formas posibles.