Seguro que estas dos zorras alemanas no tenían previsto acabar desnudas y comiéndose los coños en el baño, pero al final es lo que pasó. Todo comenzó cuando esta rubia preparaba la bañera para relajarse a solas, hasta que su amiga apareció por allí. No pudo evitar agarrarla del cuello y besarla, hasta convencerla para que le comiese el coño allí mismo. La cosa se desmadró entre las dos y se dejaron llevar por el momento, gimiendo de gusto mientras se masturbaban mutuamente.