Mientras disfrutaban de la piscina, estas dos chicas empezaron a mostrarse muy cariñosas con este par de mulatos. La cosa fue subiendo de tono y aunque estaban al aire libre y podían ser pillados, al final terminaron desnudas y pidiéndoles rabo a ese par de sementales. Los cuatro acabaron protagonizando una orgía interracial, donde ambas jovencitas gimieron como nunca con los pollazos de ese par de mandingos tan bien dotados.