Categorias: Cerdas
05:00
La verdad es que la siesta siempre me sienta de lujo, pero el otro día hubo algo que lo superó con creces. Cuando ya estaba abriendo los ojos, me encontré a mi chico justo a mi lado y metiéndome mano, hasta bajarme los pantalones y empezar a acariciar mi culo. Le seguí la corriente y poco a poco los dos nos fuimos poniendo cada vez más cachondos, hasta acabar subida sobre su polla y follando juntos toda la tarde hasta acabar con ese calentón que los dos llevábamos encima.