Desde que descubrió el yoga, esta jovencita tiene su mente mucho más despejada y además ha ganado muchísima flexibilidad. Pero en una de esas tardes de ejercicio, empezó a sentir la llamada de la naturaleza y se puso muy cachondo, hasta comenzar a jugar por debajo de sus leggings. Fue a por uno de sus consoladores y entre su juguete y sus deditos, se puso a masturbar su coño y no paró hasta lograr varios orgasmos en el suelo del salón.