Con las tremendas curvas que tengo, cuando me ducho o me cubro de aceite tengo que pegarme un buen rato sobando mis carnes. En este caso lo hice ya que en breve llegaría a casa un chico que conocí por internet. Llevaba tiempo sin sexo y no esperaba encontrar a un hombre que le gustasen las chicas obesas como yo, pero tuve suerte y terminé disfrutando al fin de una buena verga que penetró mi coño tras mucho tiempo.