Categorias: Incestos
13:10
Desde que conocí a mi hijastro, noté que el chaval era más bien débil y muy tímido. El chico transmitía mucha fragilidad y quise hacer algo para que cogiese confianza, además de darle una buena lección a la hora de seducir a una mujer. Pero mientras hablábamos del tema, noté como me miraba de un modo diferente y sabía que lo tenía muy cachondo. Así que me propuse convertirlo en todo un semental, enseñándole a comer un coño y dejándole follarme en el sofá.