Después de pasar un rato con sus amigos, se fijó en una chica que estaba sola leyendo un libro. Parecía muy formal pero al final, acabaría descubriendo que era toda una golfa. Y es que poco a poco fue subiendo el tono de la conversación, hasta terminar invitándole a su casa. Una vez solos, se quitó la ropa y le enseñó su cuerpazo, empezando por sus enormes tetas. El chaval no podía creerse lo que estaba pasando, pero se dejó llevar y terminó en la cama con ella, probando su coño y rellenándolo con un creampie que la dejó con los ojos en blanco.