Se quedó dormida sobre la hamaca que hay junto a la piscina y al abrir los ojos, vio como su chico la estaba grabando con el móvil. La rubia empezó a sonreírle y en un momento dado, se llevó a la boca el dedo de su pareja. La chica se lo chupa y logra ponerle bien a tono, algo que pronto se nota en sus pantalones. En seguida la tuvo encima chupándosela sin parar, hasta marcarse un polvete que no dejó de grabar, hasta acabar con una corrida en sus ricas tetitas.