Para la mayoría de chicos, esta alemana gorda y fea no sería su primera opción ni la segunda, ya que físicamente no es precisamente una mujer que atraiga a demasiados. Pero de lo que va sobrada es de ganas de follar y para muestra, el polvo que le mete a este delgaducho. Le recibió comiéndose sus tetazas y en pelotas, para luego dejarle claro de lo que es capaz cuando está cachonda y gozar juntos de un polvazo. No esperaba disfrutar tanto con la obesa, pero hay que reconocer que se lo pasó en grande y mucho mejor que con otras chicas más atractivas.