Tenía una larga jornada de trabajo, pero esta sirvienta brasileña iba a tomárselo con calma y sobre todo, tenía pensando una buena manera de acabar. Siempre tiene alguna charla agradable con su jefe y ha notado como flirteaba con ella en más de una ocasión, así que cuando acabó de limpiar se fue a darle una sorpresa. Se plantó en el dormitorio desnuda y al ver su cuerpazo, el tipo no se pudo resistir y los dos acabaron follando, donde incluso la morena se permitió el lujo de disfrutar de una enculada brutal.